Qué es la terapia Gestalt
La terapia Gestalt es un modelo de tratamiento humanístico y experimental que se desarrolló en los años cuarenta como una forma alternativa de psicoterapia.
Este tipo de enfoque psicológico se centra en la idea de que todo lo que nos rodea forma parte del entorno en el que vivimos. Está vinculado a cómo vemos el mundo, cómo nos posicionamos ante los desafíos y cómo nos vemos a nosotros mismos.
En qué consiste la terapia Gestalt
La terapia Gestalt es bastante reciente desde el punto de vista histórico. Esta estudia la percepción y la sensación de movimiento, los procesos psicológicos que intervienen ante un estímulo y cómo reaccionamos las personas ante los mismos.
La terapia Gestalt parte del principio de que el contexto afecta a la experiencia. Para comprender cómo las personas nos enfrentamos a la vida, también es necesario comprender el contexto en el que se inserta.
Teoría de la Terapia Gestalt
Según la la teoría Gestalt, ninguna persona puede ser puramente objetiva en su discurso y en los intentos de demostrar lo que siente sin que el contexto sea ilustrado.
Por eso se dice que la terapia Gestalt se basa en una visión holística del individuo. Todo lo que forma parte de su vida se utiliza para comprenderlo en su totalidad. Sin una profunda comprensión de todas las partes que componen un individuo es imposible comprenderlo completamente.
Cómo surgió la Terapia Gestalt
La psicología Gestalt apareció entre 1910 y 1912 en Alemania.
El autor de la teoría de la Gestalt fue Max Wertheimer, quien tomó como objeto de estudio el análisis y la comprensión del movimiento aparente. Aunque hoy día, Fritz Perls es uno de sus máximos exponentes dentro de la psicoterapia humanista.
Wertheimer experimentó con dos puntos de iluminación, encendiendo y apagando las luces en la oscuridad, a intervalos de tiempo variables, con diferentes velocidades. Llegó a la conclusión de que el movimiento percibido por las luces era una ilusión óptica en la mente del individuo.
Hasta hoy, la psicología Gestalt sigue relacionada con el concepto de ilusión óptica.
El método Gestalt
El método Gestalt se centra en el concepto del el aquí y el ahora, teniendo en cuenta lo que se presenta como un fenómeno en el momento actual – sin negar la historia del paciente. Este concepto ayuda al individuo a ser más consciente de sus reacciones y de lo que está sucediendo en ese momento exacto.
También se basa en los conceptos de atención y aceptación de la experiencia. Tener atención, para la terapia Gestalt, significa tener una mirada atenta sobre uno mismo, percibiendo cómo son los sentimientos, las emociones y las reacciones de uno en el momento presente, de modo que no hay escape de lo que uno experimenta.
No importa cuál sea el sentimiento percibido – ira, tristeza, alegría, orgullo – el individuo debe tener atención, percibirlo, entenderlo y finalmente aceptarlo.
Según la teoría Gestalt, en lugar de intentar revertir los malos sentimientos y convertirlos en buenos, la Gestalt ayuda a los pacientes a aceptar lo que están pasando porque, cuando no lo hacen, terminan reprimiendo ese sentimiento. Esta represión causa muchas molestias e incluso puede manifestarse en forma física.
Cómo es un Psicólogo Gestalt
Otro concepto importante de este enfoque es la responsabilidad. El individuo debe comprometerse y responsabilizarse de lo que hace, lo que siente y cómo reacciona a sus experiencias.
Sin espacio para culpar a otras personas, se ve a sí mismo como el único o principal responsable de su vida, lo que le anima a volver a tomar el control de la misma.
Puede ayudarme un psicólogo Gestalt
La Gestalt puede ayudarte a ser más independiente y consciente de Tu lugar en el mundo. No está indicado para un tipo de problema único o específico y puede ser bastante completo al ofrecer una gran ayuda a los pacientes.
Sin embargo, si decides hacer terapia con algún psicólogo Gestalt, asegúrate que este tenga también la carrera de psicología, ya que algunos terapeutas ejercen como tal sin ser psicólogos realmente.
Gestalt: la “terapia del ahora”
La terapia Gestalt tiene como uno de sus objetivos desarrollar la conciencia del presente y de la realidad del momento, y por esta razón también se considera la “terapia del ahora”.
A través de sesiones con un psicólogo Gestalt, es posible aprender a reconocer los sentimientos que están reprimidos y a confiar en las emociones que nacen, haciendo que las necesidades y los sentimientos dormidos se despierten y así se aprende a lidiar con ellos. De esta manera, desarrollamos una mayor conexión con nosotros mismos.
Tipos de terapia gestáltica
Sin embargo, el hecho de que los diferentes tipos de terapia Gestalt se centren en el ahora no significa que las experiencias pasadas no sean relevantes y objetivo de tratamiento en aquello que nos sucede.
Después de todo, teniendo en cuenta que la Gestalt considera a las personas como un todo, es natural que todo lo que ha pasado en nuestras vidas sea importante para identificar los problemas que están presentes en los conflictos actuales.
Las experiencias pasadas se pueden reanudar en las sesiones de terapia, pero el objetivo central del terapeuta Gestalt será explorar los factores que hicieron que esa recuerdo se haya convertido en un evento traumático.
A partir de esto, el enfoque es entender cómo se elabora esta memoria en el presente y entender cómo el pasado ha influido en la personalidad del individuo hoy en día.
Lo mismo ocurre con la perspectiva del futuro: la terapia Gestalt a estimular la experiencia del momento presente, sin esperar ansiosamente los momentos futuros.
Cómo funcionan las sesiones de Gestalt
En las sesiones de terapia en las que el profesional utiliza este enfoque, se alienta al psicólogo a que utilice métodos variados y no una regla de enfoque estándar.
La psicoterapia gestáltica centra gran parte de su atención en la relación entre el paciente y el terapeuta (vínculo), en el momento presente, en lo que se está sintiendo en el “aquí y ahora” y en cómo se reacciona a los acontecimientos recientes, tanto psíquica como físicamente – ya que el cuerpo físico y mental están conectados y las expresiones corporales funcionan como formas de interpretar lo que pasa en la cabeza.
La terapia Gestalt ayuda a dar los primeros pasos hacia la autoconciencia y a conocer el propio comportamiento ante determinadas situaciones.
¿Se puede ser terapeuta Gestalt sin ser psicólogo?
Sí, es posible ser terapeuta Gestalt sin ser psicólogo. Por esta razón, antes de elegir un profesional de la salud asegúrate que cuenta con la acreditación para ello pertinente.
¿Cómo puedo formarme como terapeuta Gestalt?
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